A Raúl le han faltado al respeto. “Me quieren retirar y ante esa falta de respeto he seguido trabajando sabiendo que, como todo en la vida, son ciclos […] Muchas cosas duelen cuando uno trabaja y sufre en cada entrenamiento”. Me pregunto si sólo trabaja cuando le faltan al respeto o si es el único jugador de fútbol que sufre en el entrenamiento. Menos mal que el otro día volvió “el depredador del área” (EDDA), nuevo apelativo para “El Que Tira del Carro” (EQTDC) o “El Más Listo de la Clase” (EMLDLC). Marcó dos goles al Dínamo de Kiev, no sé si antes o después de que el portero titular fue expulsado y el suplente quedase noqueado al agredir con su mandíbula a Sergio Ramos (gracia sevillana 2.0) en la parte ósea del brazo conocida como codo.
Si en la Unión Soviética había kreminólogos, y en el vaticano vaticanólogos, en Españaza tenemos raulólogos. Se dedican a estudiar la oscura pero fundamental aportación de EDDA no sólo al juego del Real Madrid y la Selección Española de fútbol (valga la redundancia), sino también a la estabilidad institucional del equipo y, por qué no decirlo, a la unidad de España. Sin embargo, Raúl estaba dolido. Porque se discutía su titularidad tanto en el club del señorío como en la selección que aspira a todo y, ya se sabe, en este país hay cosas que no se discuten. Basándose, además, en elementos de jucio claramente tergiversados como el hecho de que la temporada pasada marcase siete goles en 35 partidos oficiales. Afortunadamente Luis Aragonés no cedió a la presión y EMLDLC acabó jugando de titular en lugar de David Villa, que marcó 25 goles sólo en Liga, pero que es de provincias, tirando a feo, con pinta de aficionado al tuning y poquito estilo a la hora de elegir coche, colonia o novia modelo.
Algo debía preocupar a EQTDC, porque el pasado sábado se reivindicó públicamente, afirmando que está mejor que hace 10 años. De patrimonio personal, se entiende. Ya sabemos que no es
En absoluto un jugador acostumbrado a hablar de sí mismo cuando su titularidad corre peligro, pues es algo que él, señor como su club, no necesita, y de ahí que recurra al “si, bueno, no sé, ¿no?” salvo cuando ha de llevar el estandarte, y entonces es el primero en dar la cara y, cómo no, tirar del carro. Como esta semana. Partido vital ante el Dínamo de Kiev y dos chufos, algo que en cualquier país del mundo cerraría el debate sobre Raúl hasta, por lo menos, 2050, pero no en las dos Españas.
Ahora, como diría Luis del Pino ¿Por qué? ¿De dónde viene tanta injusticia? ¿Por qué un jugador de talla cósmica es motivo de debate en vez de que, simplemente, se acepte su superioridad innata y su derecho natural a mangonear vestuarios, poner y quitar jugadores / entrenadores y moverse (de titular, claro) en el campo? Pues es sencillo, no tienen ustedes más que acudir al blog que está exactamente dos tripis más abajo que el de los bujeros negros en libertad inguinal, y encontrarán la respuesta a este otro bujero que, también, afecta a la unidad de España. Es el blog de este señor, y se llama “
El penúltimo raulista vivo”.
“¿Por qué se meten con Raúl? Los antimadridistas se meten con Raúl como antes lo hicieron de forma destacada, por ejemplo, con Juanito (q.e.p.d.) o Michel. Los antimadridistas se meten con Raúl porque Raúl representa mejor que ningún otro lo que significa el Real Madrid […]¿Y los madridistas? ¿Por qué se meten algunos madridistas con Raúl? Lo primero que habría que decir es que los madridistas se han metido casi con todos los jugadores. No se salvó ni siquiera Di Stéfano. Aquellos madridistas que se meten con Raúl lo hacen, simple y llanamente, porque han caído en las redes tejidas por los antimadridistas. Y porque, hoy por hoy, defender a Raúl resulta políticamente incorrecto.” Otra conspireision, vamos, como la del ácido bórico-kangoo mondragón. Las redes antimadridistas deben ser las que hacen que cuando el Barça ganó la liga en El Rondo hablasen del Real Madrid, o las que dificultaban ayer el visionado de los goles del Barça en Antena 3 mientras Suker jugaba al billar o las que hicieron que el telediario de esta cadena abriese un lunes la información de fútbol con tres goles de un tío llamado Portillo que jugaba en el Madrid B.
“Si dudé, que lo hice, te pido perdón”, dice Tomás Roncero. “Si, como es previsible, el seleccionador ya había decidido inmolar en la plaza pública al máximo goleador de la historia de la Champions League antes de que le marcara dos goles al Dinamo de Kiev, sería ilógico que ahora cambiara de opinión”, dice el penútlimo. “Me gustaría ver a algunos si no convoca a Raúl y España pierde en Suecia”, comentó un menda ayer en la SER. EMLDLC fue bueno hasta que decidió dedicarse ya sólo a la demagogia (a.k.a. sacrificio y compromiso). Ser el heredero de Hierro en los tejemanejes del vestuario, los despachos y los chanchullos de prensa y, de paso, cobrar tanto como Zidane, es duro. Por eso las cartesianas estadísticas se vuelven dúctiles y maleables en el caso de Raúl, y el valor de siete goles por temporada es relativo. Como dijo el de la SER “corrió igual con el Dinamo que con el Betis”. De este modo, para ayudar a jóvenes promesas, ahí va una lista de consejos para tirar del carro:
1.- Presionar en el saque de centro como un quinceañero encocado.
2.- Tirarse al suelo para salvar un saque de banda aunque el balón esté a 10 metros de su pierna más cercana.
3.- Hacer como que remata con la cabeza cuando el balón sobrevuela el área a 4,5 metros de altura.
4.- Presionar él sólo a la defensa contraria cuando sus compañeros no lo hacen, con lo que jamás complica la salida del balón pero demuestra su compromiso.
5.- Bajar corriendo al centro del campo, ponerse a dos metros del mediocentro, pedirle el balón y empezar a gesticular porque los demás no se desmarcan (en realidad él es el delantero, pero bueno).
6.- Igual que la anterior, pero devolviendo el balón al mediocentro y volviendo corre que te corre al punto de donde había salido ante la estupefacción del defensa.
7.- El careto que pone cuando suena el himno a Españaza. Y hacer pases toreros con la bandera
8.- Correr poseído hacia el árbitro cuando pita algo que no le gusta pero luego ir del rollo “todos nos equivocamos”
9.- Besarse el anillo al marcar para luego celebrar el patido yendo con Ronaldo de putas.
10.- Ante la carencia de potencia o colocación en el tiro a puerta, tratar de meter todos los goles con vaselinas (la cuchara) para que, si sale, tengamos gol de año (uno por temporada, cuando estaba bien) y, si no, tengamos picardía y astucia a raudales.
Y, para acabar, cita de Javi Clemente: “La gente tiene que entender que porque en la tele pongan un gol de Raúl 10 veces no significa que haya marcado 10 goles”.
PD.- No, no es antimadridismo absurdo. Raúl ha sido un muy buen jugador, escasamente dotado física y técnicamente, con inteligencia en el desmarque y el rechace y muy muy corretón. Una mezcla entre Luis Enrique e Inzaghi que si hubiese pasado su carrera en el Zaragoza habría internacional de forma intermitente hasta 2003.
Etiquetas: esférico