Tuning vs Frikismo
A un tío que trabajaba conmigo le gustaba el tuning. Eso de ponerles o quitarles cosas a los coches y comprarse equipos de música que valen más que el coche. "Me mola, pero en plan discreto, bonito, no como esos macarras que se ven por ahí", me dijo mientras buscaba en internet tomas de aire para el capó delantero. Era obvio que quería estar en el ajo, pero la distición respecto a "ésos" se me quedó grabada. En realidad es algo que se puede aplicar a cualquier grupo de humanos. Los que a nosotros nos parecen, en este caso, horteras, en realidad piensan que los horteras son otros "que sí son chungos". De hecho, algún colega al que comenté esto del relativismo en lo que nos parece tuning hortera y lo que no me ha dicho después que ha oído frases parecidas.
Esto me ha traído a la mente otro vicio del cambio de milenio, el frikismo, en el que se da un comportamiento similar. Antes de que les asalten las dudas, podríamos definir friki como alguien que ha participado en un campeonato de lanzamiento de disco duro en una campus party, alguien que ha participado en un campeonato de overclocking (sobrerrevolucionar el procesador del PC), alguien que con 30 años habla de la patrulla X con la vehemencia con la que otros defienden al Arleti, alguien que espera tener hijos para, entre otras cosas, jugar videojuegos con ellos, alguien que cree sinceramente que sus antepasados son los herederos de Isildur, alguien que habla con sus amigos sobre sistemas operativos, alguien que tiene el ordenador destripado de forma permanente, alguien que cuando sus padres se iban de vacaciones montaba redes de ordenadores para jugar o, en general, alguien que no cumple las condiciones anteriores pero que le mola el rollo y, de hecho, está ahora mismo sonriendo.
Los frikis quieren (o queremos) ser un poco más que los de al lado, pero no tanto como para ser vistos como los que suspendían gimnasia. En el excelente frikitest, que recomiendo con entusiasmo a los lectores, una pregunta es "¿has exagerado tus respuestas para sacar más puntuación?". Otra es "¿has exagerado tus respuestas para sacar menos puntuación?". Los frikis son una tribu urbana en toda regla, hasta el punto de que tienen subtribus (los linuxeros, los que hablan élfico, los del casiotone, los que pagan pasta por internet para poner a un cometa el nombre de la churri...) que, obviamente, no tienen nada que ver unos con otros aunque a ojos de los demás sean la misma gente rara. De la naturaleza de tribu nace la tendencia a exagerar el frikismo.
Se parecen el frikismo y el tuning. Son distintos en que, mientras el tuning es más caro que el copón, el frikismo es barato. Exige un esfuerzo distinto, social digamos, pero al final es simplemente una forma de diferenciarse. Pero no cuadran en una cosa. El tunero con más etapas de potencia en el maletero y el motor mejor trucado es el que se lleva la chica. Pero el friki más friki es ese que sólo ha conocido a la piba del Final Fantasy. No es que ligue menos que Tintín, es que está mal visto. Bien es cierto que muchas veces se hace de la necesidad virtud (no ligo, ergo soy friki), pero no deja de ser chocante. Se parece en cierto modo a una religión castradora que niega un instinto, el sexual, por otro, el de la tribu. ¿Es el frikismo una nueva religión?
Esta vez sí que se me ha ido. En realidad, sólo era literatura para reivindicar el frikismo, colgar la foto y, sobre todo, enlazar el frikitest. No se lo pierdan, en serio.
Esto me ha traído a la mente otro vicio del cambio de milenio, el frikismo, en el que se da un comportamiento similar. Antes de que les asalten las dudas, podríamos definir friki como alguien que ha participado en un campeonato de lanzamiento de disco duro en una campus party, alguien que ha participado en un campeonato de overclocking (sobrerrevolucionar el procesador del PC), alguien que con 30 años habla de la patrulla X con la vehemencia con la que otros defienden al Arleti, alguien que espera tener hijos para, entre otras cosas, jugar videojuegos con ellos, alguien que cree sinceramente que sus antepasados son los herederos de Isildur, alguien que habla con sus amigos sobre sistemas operativos, alguien que tiene el ordenador destripado de forma permanente, alguien que cuando sus padres se iban de vacaciones montaba redes de ordenadores para jugar o, en general, alguien que no cumple las condiciones anteriores pero que le mola el rollo y, de hecho, está ahora mismo sonriendo.
Los frikis quieren (o queremos) ser un poco más que los de al lado, pero no tanto como para ser vistos como los que suspendían gimnasia. En el excelente frikitest, que recomiendo con entusiasmo a los lectores, una pregunta es "¿has exagerado tus respuestas para sacar más puntuación?". Otra es "¿has exagerado tus respuestas para sacar menos puntuación?". Los frikis son una tribu urbana en toda regla, hasta el punto de que tienen subtribus (los linuxeros, los que hablan élfico, los del casiotone, los que pagan pasta por internet para poner a un cometa el nombre de la churri...) que, obviamente, no tienen nada que ver unos con otros aunque a ojos de los demás sean la misma gente rara. De la naturaleza de tribu nace la tendencia a exagerar el frikismo.
Se parecen el frikismo y el tuning. Son distintos en que, mientras el tuning es más caro que el copón, el frikismo es barato. Exige un esfuerzo distinto, social digamos, pero al final es simplemente una forma de diferenciarse. Pero no cuadran en una cosa. El tunero con más etapas de potencia en el maletero y el motor mejor trucado es el que se lleva la chica. Pero el friki más friki es ese que sólo ha conocido a la piba del Final Fantasy. No es que ligue menos que Tintín, es que está mal visto. Bien es cierto que muchas veces se hace de la necesidad virtud (no ligo, ergo soy friki), pero no deja de ser chocante. Se parece en cierto modo a una religión castradora que niega un instinto, el sexual, por otro, el de la tribu. ¿Es el frikismo una nueva religión?
Esta vez sí que se me ha ido. En realidad, sólo era literatura para reivindicar el frikismo, colgar la foto y, sobre todo, enlazar el frikitest. No se lo pierdan, en serio.
Etiquetas: frikismo, grandes primates
20 Comments:
¡¡¡Buenísimo post!!!
Me ha encantado lo de alguien que cree sinceramente que sus antepasados son los herederos de Isildur.
Yo creo q la cosa está cambiando. Ahora, hasta ligan (un poco).
Tu mejor post.
Puedo dar fe en este foro que presencié con mis propios ojos la citada toma de aire para el capó y era una auténtica horterada.
Pues eso pienso yo. De hecho, para permitir que la peña lo aprecie, hoy no actualizo. Ale.
Macho que acabo de descubrir que soy friki...MU GUENO EL TEMA, añado que aquéllos que hablan el idiomo como forma de comunicación también están dentro de la lista.
Me niego a aceptar los resultados de un test que incluye ser miembro de la tuna y gamemaster en el mismo párrafo.
Y si yo he sacado 35% EXIJO saber qué ha sacado zamorano.
gmpfm
Fascinante, he visto mucho frikismo suelto... el friki test va a correr, o si! hechará fuego entre mis contactos más amados del mundo y tal.
Saludetes chulis
jejeje... más variantes sobre frikismo en un artículo del blog de y-lógico
friki-power!
6.1% de frikismo. Y yo haciendo el blog que hago y la tesis que hago. Soy un fraude...
No me creo ese 6,1%... Yo saqué alrededor del 40%.
zamorano no dice lo que sacó, pero hizo una intervención anoche que vale más: "es que muchas de las cosas que dicen no son de frikis, son normales"
20,77922% de frikismo.
Me alegra saber que soy la mitad de friki que Pierre
Es que tu eres de los del tuning
De verdad, de verdad, que yo soy lo mas normal del mundo. 6.1%. Lo juro. Yo resulto friki precisamente por moverme en estos ambientillos y tener escondido en el armario semejante porcentaje de frikismo...
A pesar de haberme sonreído,
17.04545% Friki a secas.
Ahora, viendo los resultados del quinto (y el mío propio) tengo dudas de la efectividad del test.
¡Quiero ser más friki!
¿Quiero ser más friki?
Y no se pierdan la jerarquía friki (¿la vimos en elástico?).
http://www.brunching.com/images/geekchartbig.gif
eh! me ha encantado
(si, lo reconozco, yo tb e sonreido)
un triste 16,11%
el test está mal. Yo soy bastante más freakYYY!!!!!
El frikismo no es barato.. tan solo observa los precios de los comics, o las figuras de resina, o las replicas de objetos y armas de peliculas, la ingente cantidad de juegos de rol buena parte de ellos de importación, los juegos de cartas coleccionables como magic son una ruina (y es que todos los frikis que se precien de serlo son coleccionistas sin excepcion).. y todo eso manteniendonos en los limites normales, tunear el coche para convertirlo en algo salido de Mad Max o convertir tu sala de estar en una replica del puente de mando de Star Trek hace que el gasto de dispare horriblemente. Lo dicho.. ser friki no es barato, algunos como Nicholas Cage se lo pueden permitir pero el resto malvivimos XDD
Segundo esfuerzo (lo cual me debería hacer más friki, y encima he dicho que si metieran más Tolkien aumentaría el coeficiente) y... 7.8%. Creo que soy el blogger más friki por poco friki que vieron los siglos...
Poco Tolkien, poco Marvel+DC, mucho StarTrek, muchísima tecnociencia... tanqui quinto
yo creo que algún día se hará ese test que nos sitúe en el universo friki en nuestra justa medida.
(Y sí, las repeticiones deberían contar mucho, MUCHO, más... yo también conseguí rascar un par de tristes puntos ;-)
Yo pensaba que no era friki, y he sacado 28,5...
en todos soy friki( en el de comics soy friki total), lo acepto...
Pero en el de otaku solo soy friki!!!!, estudie dos años japones, mis mails tienen palabras en japones, mi nick tiene que ver con otaku, gane un concurso de manga,... ese test es una basura..
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