El móvil
Mientras viajo en metro me gusta rebuscar en los mensajes de texto guardados en el móvil. Pueden ser felicitaciones de cumpleaños que me llegaron especialmente o frases intrascendentes que, con el tiempo, tienen más significado del que imaginabas. O momentos de sinceridad de alguien que te importa. O mensajes intrascendentes que siguen siendo intrascendentes y que acabas borrando. Pero me gusta. Ahora, que tengo el móvil medio roto y he de cambiarlo, pienso qué será de esos recuerdos encerrados que, como decía aquel, se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia.
Pero hay cosas buenas en cambiar de móvil. Se pierden para siempre teléfonos de gente que te ha dejado de importar pero que no eliminas. Se pierden esos mensajes que miraste mil veces en el metro pero que ahora sólo te traen recuerdos amargos. No sé si han visto la película Exotica, de Atom Egoyan. Yo sí, aunque sólo me acuerdo de tres o cuatro cosas. De que me gustó mucho. De la música, maravillosa. Obviamente de la protagonista. Y de que trataba de esto que estoy contando y para lo que no encuentro la palabra. Se me ocurre bagaje, pero veo en la RAE que es sólo un sinónimo de equipaje. Creo que me habrán entendido a qué me refiero. A cosas que llevas contigo y de las que no quieres o no puedes desprenderte. De las que, a veces, es mejor ir ligero.
Pero hay cosas buenas en cambiar de móvil. Se pierden para siempre teléfonos de gente que te ha dejado de importar pero que no eliminas. Se pierden esos mensajes que miraste mil veces en el metro pero que ahora sólo te traen recuerdos amargos. No sé si han visto la película Exotica, de Atom Egoyan. Yo sí, aunque sólo me acuerdo de tres o cuatro cosas. De que me gustó mucho. De la música, maravillosa. Obviamente de la protagonista. Y de que trataba de esto que estoy contando y para lo que no encuentro la palabra. Se me ocurre bagaje, pero veo en la RAE que es sólo un sinónimo de equipaje. Creo que me habrán entendido a qué me refiero. A cosas que llevas contigo y de las que no quieres o no puedes desprenderte. De las que, a veces, es mejor ir ligero.
Etiquetas: beautiful girls
6 Comments:
hace poco borré el siguiente mensaje del móvil:
zamorano
marrano
us east
Qué querría decir?
Respecto a lo otro, me recuerda a cuando reinstalas windows y tienes que hacer una copia de seguridad de los correos y la agenda de outlook y acabas perdiéndolos por no saber restaurarla y te quedas sin correos.
Esas cosas forman parte de ti, y aunque no te puedas desprender de ellas, con el tiempo las verás desde otra perspectiva. Ahora lo que cuenta son los mensajes nuevos que irás leyendo en tu nuevo móvil
Volviendo al romanticismo, Pierre, es como todo, la vida es un viaje donde todo llevamos un bagage, llega un momento que llega a pesarte mucho, y vas dejando cosas a un lado del camino..., tu eres quien decide con que cosas puedes cargar, al final dejamos lo que más nos pesa, porque todos o casi todos somos unos cómodos y a veces tendemos a dejar las cosas importantes que nos complican la existencia.
Mi Querido Pierre... no acabas nunca de sorprenderme. Yo no leo los mensajes en el metro (porque yo no viajo en metro casi, ya me conoces), pero aprovecho los semáforos en rojo, y mientras espero a alguien en cualquier sitio.
Hace tiempo compré una pequeña libreta para apuntar aquellos sms que me gustaban y no olvidarlos, aunque la persona ya no te importe, o tu la hayas dejado de importar... es una memoria escrita de sentimientos, buenos rollos (algunos malos también, para que negarlo) y demás que hacen que en ocasiones te sonrias a tí mismo recordando.
Otra cosa prometida y sin fecha de entrega: te regalaré una libretita de mensajes, para que guardes aquello que quieres, aunque cambies de movil 100 veces
Un amigo siempre me comenzaba sus mensajes por "La realidad se esconde debajo de tu cama..." Por si acaso siempre miraba
Lastre
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