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Y allá van de nuevo...

martes, febrero 21, 2006

Amigos para esto

Tres días sin actualizar y me levantan dos entradas que tenía en mente. Una era de esperar, es la típica noticia que sabes que si no sacas te la pisa la competencia. Era sobre la exposición de vanguardias rusas del Thyssen que espero ver pronto... Los que habéis estado en mi casa ya habéis visto los posters de Rodchenko. La traidora fue Marta, que como es habitual lo hace todo mucho mejor que yo, así que no me voy a extender y, mejor, comento la exposición cuando haya ido, a ver si alguien me acompaña. Sospecho que ha escrito la entrada tan aprisa en venganza por algo, pero no sé qué es. Grmpf.

La otra me duele más. Un debutante (más que yo), que por algún extraño motivo se ha puesto el nick de Dr. Malcolm habla sobre los arquitectos en unos términos en los que pensaba hacerlo yo. Siempre me ha intrigado cómo logran conjugar unos planteamientos de partida tan elevados como los suyos con la objetiva zafiedad del 99% de sus trabajos. Entre los arquitectos, por lo visto, hacer viviendas está considerado una grosería, un arte menor. Como dice Malcolm, definen espacios o trabajan conceptos a través del uso de los materiales, o proyectan su espíritu a través de líneas rectas o curvas. Mientras tanto, el resto del mundo vivimos en cajas de cerillas insalubres de ladrillo visto y de una fealdad que aumenta con los años. No tengo nada en contra de que hagan todas las casas iguales, pues no suelo juzgar a la gente por cómo se gana la vida. Pero, por favor, si ustedes fabrican salchichas no se pongan un traje de Da Vinci.

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9 Comments:

Blogger Dr. Malcolm said...

Por alusiones:
el tema da para más de una entrada asi que puedes explayarte.
De las vanguardias rusas: cuenta conmigo. Eso sí. Después de verla no respondo si tengo el teclado más rapido jejejeje.
Dr. Malcolm (aka outconsejo)

21 febrero, 2006 18:50  
Anonymous Anónimo said...

Coincido con la introducción que hace del dr.Malcolm "Me caen mal los arquitectos, con carácter general.".
Y tengo muchos más motivos que él para decirlo, fui lo bastante macho como para acabar la carrera...
y lo bastante maricón como para volverme diseñador.
Tan mal me caen que últimamente vengo reivindicando la figura de licenciado en arquitectura.

Y sí pero no.
Cierto es que muchos tienen unos humos(*) que luego no se ven reflejados en el 98% de lo que se construye.
(* se tiran los peos más altos que el culo, diría un canario).
Que muchos la cagan miserablemente y edifican espacios invivibles.
Que tantos se limitan a repetir mil veces un plano que entregan al constructor, a cambio de un cheque y
de un silencio cómplice.
Pero también algunos son capaces de levantar (¿una vez en un millón?) edificios que trascienden su función y dan
(orgullosa)identidad a todo un barrio, un país... ¿un continente?. Y no es poco.

Y en defensa de ese "robo de belleza" del que se les acusa en general, me da a mí que la triste realidad de la
gran mayoría de los arquitectos es más parecida a la de un cocinero de MacDonalds, que a la de un Arzac.
La gran máquina de la construcción, mal que nos pese, tiene mucho más de Fast Food que de Bulli.
Y la comida sale como sale, y de verdad que no es sólo cosa del cocinero.

Otro día comentamos, a ser posible anestesiado con alguna caña.
Y de vanguardias, cuando quieran.
Grandes arquitectos hubo en esas.

22 febrero, 2006 01:29  
Anonymous Anónimo said...

Estoy totalmente de acuerdo con Enric cuando dice que "la
gran mayoría de los arquitectos es más parecida a la de un cocinero de MacDonalds, que a la de un Arzac"

De hecho, no hace falta más que ver cómo está poblada nuestra costa de McCasas. Ese es el verdadero nivel de nuestra arquitectura

Por cierto, alguien sabe cómo se llama el arquitecto(os) de Marina D'or, simplemente para llevarlo al paredón junto con los promotores i los PPoliticos que han permitido semejante cutrada

22 febrero, 2006 12:51  
Blogger Pierre Nodoyuna said...

andreu tronco, que Marina D'Or es un proyecto de entrada. No me jodas esa también.

22 febrero, 2006 13:17  
Anonymous Anónimo said...

Ocurre que los que salen en los medios son los Arzac.
Ya saben, delicatessen para el que puede y sabe apreciarlas.

Polako... ¿llevarías al paredón también a los obreros, capataces y aparejadores que se han encargado de esa obra?.
Al fin y al cabo, todos han hecho lo mismo que el arquitecto: taparse la nariz y poner la mano. Vamos, como el cocinero del burguer. ;-)

22 febrero, 2006 13:46  
Anonymous Anónimo said...

Enric, lo de marina D'Or me da tanta grima que cavaría un hoyo incluso hasta para la telefonista con pinganillo que sale en los anuncios. ;-)

Y no sigo largando de este tema para no estropearle más el asunto a Nuño

22 febrero, 2006 16:20  
Anonymous Anónimo said...

Buenofale, al hoyo con todos ;-)

(y dejamos el tema para el anfitrión).

22 febrero, 2006 21:45  
Blogger Pierre Nodoyuna said...

Que no que no, escribidlo a pachas y lo cuelgo por aqui

22 febrero, 2006 23:17  
Anonymous Anónimo said...

A ver, pandilla de.... mmm Conozco de sobra la soberbia de los arquitectos, pero dejan de ser simples diseñadores como definis groseramente; ellos son artistas, como los cocineros, al final da igual si comes una hamburguesa o una vichyssoise. Es como todo, no es lo mismo un bocadillo de filete de ternera que de filete de cerdo.
Y el desastre del impacto medioambiental de nuestras costas no es cosa de los arquitectos, es de los gobiernos autónomos que cada uno con sus respectivas leyes han hecho lo que les ha dado la gana para enriquecer al mafiosillo del lugar...Así que luego no os quejeis cuando os toque andar más de 100m para ir del hotel a la playa.

24 febrero, 2006 17:09  

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