El observador
Me compraron hace un mes y medio una pantalla de ordenador, plana y grande. Al igual que los macarras se compran teles desproporcionadas o tunean los coches, a otros nos da por monitores de 19 pulgadas que, sí, sabemos que son una horterada a ojos de los verdaderos frikis, pero nos da igual porque lo llevamos con la misma dignidad que otros se ponen chándal el domingo. Y por similares razones de comodidad, bien o mal entendida. Ande yo caliente y ríase la gente.
La conecté para ver qué tal se veía y, efectivamente, las cosas son más grandes. Todo en orden. Veo algo. Un minúsculo destello verde eléctrico en la parte inferior izquierda, más o menos a las ocho de la tarde. Minimizo la pantalla y ahí sigue el puntito verde, apenas apreciable si no te fijas. Un píxel estropeado. Un pequeño agujerito, del todo insignificante.
Llevé la pantalla a la tienda. Con algo de pudor, pues siempre he despreciado a los capullos que se sienten fuertes y libres cuando gritan indignados a un currante de gran superficie. Pero la puta motita verde no me gustaba, y pensé que me lo cambiarían. Pues no. “Si es un píxel el fabricante no lo acepta. Sólo a partir de tres píxels”, me dice el dependiente como si fuese algo obvio, de sentido común o cultura general. Sugiriendo implícitamente que agarrase martillo y escoplo y me dedicase a la erosión acelerada de píxels. Pero, como se imaginan, bajé las orejas y disciplinado volví con mi puntito verde.
Desde entonces me mira. Ustedes, supongo, notarán de vez en cuando la sensación de sentirse observado. Pues eso. Hay alguien o algo al otro lado de esa pantalla. Algo que mira a través de ese único agujerito de verde eléctrico. Afortunadamente cuando apago el ordenador el puntito verde se apaga. Por eso pienso que el observador no es la pantalla en sí misma, sino algo que está detrás.
Una vez, jugando al fútbol, me dieron un balonazo en un ojo. Bueno, en realidad, el balonazo me lo di yo solo; tiré cuando el portero se me había echado encima y el balón me golpeó rebotado. Por eso no lo pude esquivar. Además de mucho daño, me hizo un agujerito en la retina. Y, aparte de tener que ir con la pupila dilatada en pleno mes de julio (echándome gotas, no piensen mal), tuvieron que darme en el hospital un rayo láser para cicatrizar el agujerito. El agujero no se puede reparar, se quedará conmigo para siempre. Pero los señores oftalmólogos pueden controlar que no se expanda esta extraña herida. Te ponen la cabeza en un soporte, te tapan el otro ojo y tú miras fijamente al frente. Tienes miedo de mover el ojo o pestañear, porque te dicen que no lo hagas y, caray, te están apuntado con un laser a la retina. Estás unos segundos tenso hasta que oyes una especie de click-click, y en la oscuridad de la máquina unas ráfagas del mismo verde eléctrico del píxel resplandecen, sin llegar a deslumbrar.
Actualización: He conseguido fotografiar el píxel... (Mil Gracias, Enric)
La conecté para ver qué tal se veía y, efectivamente, las cosas son más grandes. Todo en orden. Veo algo. Un minúsculo destello verde eléctrico en la parte inferior izquierda, más o menos a las ocho de la tarde. Minimizo la pantalla y ahí sigue el puntito verde, apenas apreciable si no te fijas. Un píxel estropeado. Un pequeño agujerito, del todo insignificante.
Llevé la pantalla a la tienda. Con algo de pudor, pues siempre he despreciado a los capullos que se sienten fuertes y libres cuando gritan indignados a un currante de gran superficie. Pero la puta motita verde no me gustaba, y pensé que me lo cambiarían. Pues no. “Si es un píxel el fabricante no lo acepta. Sólo a partir de tres píxels”, me dice el dependiente como si fuese algo obvio, de sentido común o cultura general. Sugiriendo implícitamente que agarrase martillo y escoplo y me dedicase a la erosión acelerada de píxels. Pero, como se imaginan, bajé las orejas y disciplinado volví con mi puntito verde.
Desde entonces me mira. Ustedes, supongo, notarán de vez en cuando la sensación de sentirse observado. Pues eso. Hay alguien o algo al otro lado de esa pantalla. Algo que mira a través de ese único agujerito de verde eléctrico. Afortunadamente cuando apago el ordenador el puntito verde se apaga. Por eso pienso que el observador no es la pantalla en sí misma, sino algo que está detrás.
Una vez, jugando al fútbol, me dieron un balonazo en un ojo. Bueno, en realidad, el balonazo me lo di yo solo; tiré cuando el portero se me había echado encima y el balón me golpeó rebotado. Por eso no lo pude esquivar. Además de mucho daño, me hizo un agujerito en la retina. Y, aparte de tener que ir con la pupila dilatada en pleno mes de julio (echándome gotas, no piensen mal), tuvieron que darme en el hospital un rayo láser para cicatrizar el agujerito. El agujero no se puede reparar, se quedará conmigo para siempre. Pero los señores oftalmólogos pueden controlar que no se expanda esta extraña herida. Te ponen la cabeza en un soporte, te tapan el otro ojo y tú miras fijamente al frente. Tienes miedo de mover el ojo o pestañear, porque te dicen que no lo hagas y, caray, te están apuntado con un laser a la retina. Estás unos segundos tenso hasta que oyes una especie de click-click, y en la oscuridad de la máquina unas ráfagas del mismo verde eléctrico del píxel resplandecen, sin llegar a deslumbrar.
Actualización: He conseguido fotografiar el píxel... (Mil Gracias, Enric)
Etiquetas: frikismo, ideas peregrinas
23 Comments:
"Desde entonces me mira. Ustedes; supongo, notarán de vez en cuando la sensación de sentirse observados. Pues eso. Hay alguien o algo al otro lado de la pantalla".
Muy Cortázar, muy Millás... ¡Muy bueno!
P.D. Feliz año nuevo, Pierre, y muchos posts más.
"la mía es igual de tocha que la tuya". Nochevieja 2006. Burgos.
frase para la historia.
vaya, vaya...así que tenemos la retina agujereada, eh? poco a poco van saliendo las taras....
Cuántas tienes que tener para que te acepten de nuevo en la fábrica (Burgos)??
Anónima
A lo mejor esto te ayuda.
A mi se me solucionó con la forma "software", te la recomiendo antes de hacer nada físico con el monitor.
Gracias adrastos! No tenía ni idea de que hubiese software reparapixels.... y, sí, lo de la cataplasma tampoco me convence
Por eso es conveniente que te enciendan la pantalla en la tienda antes de comprarla. A mí me lo aconsejó mi amigo informatico.
De todas maneras, Pierre, si aparecen los potergeist te echaremos una mano si pasas al otro lado de la pantalla.
Si todavía tienes el embalaje, documentación y ticket...
- Hola, venía a devolver este monitor
- ¿Por qué?
- No me gusta
Ahora, según la tienda, te devuelven el dinero o te dan un vale. Una vez con tu dinero de nuevo en el bolsillo corres y pillas otro igual antes de que vuelvan a poner el tuyo en la estantería.
Los píxeles rotos son cada vez menos comunes, así que si yo fuera tú, pasaría de estar estancado con una desagradable especie en extinción delante de mis narices. Basta con que el amigo esté en un sitio más o menos céntrico de la pantalla (los 3/5 centrales son la muerte) para que no puedas dejar de mirarlo...
Jojojo... Qué buena historia elaborada a base de una putada.
mátalo pier, mátalo, acaba con este sufrimiento
un pixel quemado es un defecto de fábrica. deberían cambiarlo. no, es que solo cambiamos a partir de tres averias ¿tendrán cara? ¿donde lo compraste?
Muy bueno el post. Y.. ¿se ha solucionado por software, apretando el monitor al encenderlo, o lo has cambiado?
Feliz año, Pierre!
Me ha encantado tu post, ya que recuerda como decía otra persona a un cuento de Millás. En cuanto al monitor, no te dejes engañar; has pagado un monitor en perfectas condiciones, no con defectos.
el señor pixel no para de mirarme a mi también
Es uno de esos pequeños defectos, un ruidito, una mella, una raya diminuta en la pintura del coche o algo así que aunque no sea vea nada más que haciendo un esfuerzo, sabes que está y prácticamente acaba estando dentro de tu cabeza.
El poder de la obsesión es inimaginable.
Quizás ese pixel es una puerta hacia otra dimensión...
Mirate la pagina web del fabricante, lo de los tres pixeles, era hace mas de un año, ahora muchos te dan la garantia de que la pantalla viene sin pixeles defectuosos
Lo de los 3 pixeles es cierto, pero con matices.
El fabricante a menudo en su servicio tecnico se ofrece a repararte el monitor cuando la tienda no puede hacerlo. Te aconsejo que llames al fabricante directamente y casi seguro que tendras tu monitor reparado.
imaginen los amables lectores: Burgos, un luminoso día de principios de julio, a media mañana, Pierre con una pupila del mismo tamaño que el iris se encuentra en una explanada sin una sola sombra con un antiguo compañero del instituto que empieza a hablar y a preguntar sin dar opción a cortar la conversación, por supuesto sin percatarse de las extrañas caras que le pone su deslumbrado interlocutor...
:-D
me ha gustado mucho el post
Joer, es que parece un ojo de verdad. El Ojo de Sauron. Yo no encendía ese monitor nunca más, estás arriesgando tu alma mortal.
Si no te funciona el programa de adrasto pruebo con éste http://www.jscreenfix.com/
un saludo.
No te preocupes, Palomares, Pierre está protegido por la estrella de la tarde. ;)
Anónima
Pos está tirao !!!!! copi-pégalo ¡¡¡¡
susana
bueno, yo me rompí una costilla y en el hospital me dijeron lo mismo, que si no eran tres o más, no me reparaban, que me marchara a casa.
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